Españoles por el mundo
Dimas Delgado: capitán de mar y guerra
El jugador del Western Sydney Wanderers tiene la dificil tarea de liderar a una escuadra que está en metamorfosis
Dimas Delgado esta frente a una de las tareas mas complicadas de su carrera. El catalán debe capitanear a un Western Sydney Wanderers en pleno proceso de renovación y que no se parece en nada a aquel equipo que sorprendió a todos en la Champions League asiatica del año 2014.
Como si fuera un César de recambio, puesto a las apuradas por los senadores para evitar la caída de lo que queda de Roma, el oriundo de Santa Coloma de Gramanet heredó la cinta al principio de esta temporada de manos de un Nikolai Topor-Stanley que partió seducido por los millones del fútbol de Emiratos Arabes Unidos.
Esta salida fue el final de una era. Topor-Stanley fue el ultimo jugador fundacional de esta franquicia que nació en 2012. A excepción del entrenador, Tony Popovic -cuyo mandato tambien destila olor a ciclo cumplido-, ya no queda ningún vinculo entre el club y su pasado inmediato.
Dimas Delgado ha asumido el liderazgo de un equipo que debe encontrar una nueva identidad, y debe hacerlo rápido. En lo que va de esta temporada de la A-League, el WSW ha navegado en un mar de mediocridad, siendo el ultimo partido ante el Wellington Phoenix una prueba de ello.

Dimas Delgado durante un partido con el WSW
Después de ir ganando 2-0, la escuadra del oeste de Sydney literalmente se derrumbó en seis minutos. A los 62′ la defensa cometió un penalti infantil que Gui Finkler cambió por gol, a los 64′ el propio Dimas malogró una pena máxima en su favor y cuatro minutos después Roy Krishna logró el empate. Casi una catástrofe.
En estos momentos de inquietud, donde nadie quiere quedar en evidencia, es donde uno ve realmente de que madera están hechos los hombres, cual es su verdadera «piel». A pesar de haber fallado el penal, el hecho de que Delgado haya tomado el balón para ejecutar el lanzamiento habla bien de él y demuestra que ha entendido a la perfección su nuevo rol.
La mitad de la batalla esta ganada. El jugador ha asumido su capitanía con naturalidad y sin amague de responsabilidades. Dimas puede sentirse contento consigo mismo ya que nadie cuestiona su liderazgo.
Ahora comienza la parte mas difícil. Dimas debe lograr despertar a sus adormilados compañeros y prepararlos para las batallas venideras. La tarea no es fácil, ya que el Western Sydney hoy corre de atrás en la liga, pero aún hay tiempo, aún hay chances. Solo hace falta seguir al capitán.