Españoles por el mundo
Galán: «Jugar fuera no es tan fácil como parece»
José Pedrosa Galán, más conocido como Galán, inició su carrera en el fútbol base de su ciudad, León. El CD San Lorenzo fue testigo de sus primeras patadas al balón antes de saltar a la Cultural Leonesa. Tras su paso por la Cultu, donde llegó a ser llamado para entrenar con la selección española sub-17, equipos como el Valencia o Deportivo se interesaron por contratar al joven centrocampista. Pero Galán no se decantó por ninguno de estos conjuntos. Él quiso vestir de rojiblanco. Fichó por el Atlético de Madrid, donde compartió vestuario con jugadores como Mario Suárez, David de Gea, Roberto Jiménez, Salva Sevilla o Manu del Moral. Cinco años estuvo en la entidad rojiblanca antes de fichar por el Toledo, donde vimos al Galán más polivalente: jugó prácticamente toda la temporada como mediapunta, pero también le vimos como interior o extremo tanto izquierdo como derecho, mediocentro y hasta lateral derecho. Su gran temporada hizo que el Almería se fijara en él. En la ciudad andaluza alternó el filial con el primer equipo y estuvo a las órdenes de técnicos como Unay Emery y Hugo Sánchez. Tras tres temporadas (dos de ellas como capitán del ‘B’ almeriense), Galán volvió a su casa: la Cultural Leonesa. Allí la mala suerte se cebó con el club, y un descenso administrativo provocó la salida de Galán del equipo de su tierra tan solo cuatro meses después de su fichaje. Fue aquí cuando comenzó su dilatada carrera como migrante del balón: Tailandia, Indonesia, Austria, Jordania, Chipre y ahora, Rumanía, donde ha firmado por el FC Ceahlaul.
Han pasado varias semanas desde el cierre del mercado hasta su fichaje por el Ceahlaul: “Uno se acostumbra a esta incertidumbre de no poder planear nada con sus amigos, familia o pareja. Aunque soy muy impaciente, poco a poco he ido mejorando en no agobiarme en exceso por el hecho de no saber en que país voy a jugar y vivir dentro 15 días o incluso al dia siguiente. Si te paras a pensarlo, puede ser algo estresante, pero yo convivo con ello desde hace más de 10 años. Además esta vez “gracias” a no tener equipo y podido pasar las Navidades con mi familia, y eso no tiene precio”, nos relata.
En el último año, Galán ha confiado en Agencia Sarbon, pues “mi trato con ellos y en especial con Sergio Castro es muy bueno”, confiesa. A pesar de esto, el centrocampista agradece el esfuerzo de todos los que le ponen las cosas más fáciles a la hora de buscar equipo: “Tienen todos mis respeto y les estoy agradecido, me consigan ofertas formales o no”, confiesa.
Galán nos confirma haber tenido ofertas de España, Bolivia, Islandia, Grecia, Chipre y Eslovaquia, pero ha elegido Rumanía, un reto “muy complicado pero muy bonito” del que espera salir victorioso: “El hecho de salvar a un equipo histórico en horas bajas y en una mala situacion es motivante. Tuve una situacion parecida y conseguimos sacarlo adelante. Esa satisfaccion una vez que consigues el objetivo a final de temporada es muy gratificante. Aunque muchos me llamen loco, creo que este año lo voy a conseguir también. Me gusta esa presión”, aclara José.
El leonés no tiene en mente volver a España: “Me hablaron de algún equipo y no me lo planteé”, confiesa. Aún así, le gustaría acabar su carrera futbolística en España, “pero para eso queda mucho”, aclara. Jose nos cuenta que si por él fuera jugaría “en Primera, ¡claro! Veo a excompañeros con los que he jugado y pienso: ‘Si se hubiera dado las circustancias yo tambien podría estar ahora ahí… ¡Qué voy a decir yo! Si no creo yo en mi, ¿quién lo va a hacer? Quizá mis exentrenadores no piensen en lo mismo…”, comenta entre risas.
En Almería estuvo a punto de asentarse. Hugo Sánchez confiaba en él para el primer equipo pero… Se lesionó. Maldita rodilla: “Las lesiones son parte de este deporte, no sirve de nada lamentarse. Es cierto que he tenido alguna en momentos muy importantes, como el hombro el dia que debutaba con el Atletico de Madrid ‘B’ con Pepe Murcia o en el Almería la temporada de Hugo Sánchez, quien confiaba en mi para el primer equipo…”, se lamenta. “Pero hay que sacar el lado positivo hasta de estas cosas. Quizás no habría tenido la suerte de haber conocido y disfrutado jugando en seis ligas de paises diferentes ya”, cavila el leonés.
En León le llamaban el Laudrup de Bernesga: “Eso empezó por un comentarista leonés que me empezó a llamar así en las retransmisiones. De vez en cuando me intento gustar dando un pase mirando al tendido”, recuerda entre risas. Otro de sus motes le llegó en el extranjero: El Xavi de Tailandia: “La prensa tailandesa me llamaba así al ser el primer español que jugó alli, de características de juego y hasta altura parecida a la de Xavi. Al final hasta mis compañeros de equipo me llamaban así. Era curioso, pero ya me gustaria a mi”, bromea. Afirma que ambos son sus ídolos… Junto a Zidane.
Coincidió en la universidad con Granero: “Ha pasado mucho tiempo ya desde que estudiábamos y jugábamos juntos, pero mantenemos el contacto. De hecho esta misma semana me ha invitado a su boda, que será este verano. Aprovecho para darle la enhorabuena nuevamente. Espero poder asistir. Como jugador y persona es un 10”, expresa. Otro con el que coincidió, esta vez en Indonesia y Jordania, fue con Beto Bianchi: “Es uno de mis padres futbolísticos. Desde el primer momento que me fichó en Indonesia confió mucho en mi estilo de juego. Me dió galones tanto alli como el año pasado en Jordania, y yo siempre he intentado devolverle en el campo esa confianza. Gran parte de culpa de que salváramos al Shabab Al-Ordon fue suya debido a sus conocimientos futbolísticos y a lo mucho que trabajó el equipo desde su llegada a Jordania”, confiesa.
Galán confiesa que alguna vez ha pensado “¿Y si hubiera fichado allí y no aquí…?” pero piensa que no ha habido ningún equipo que no le haya ayudado a seguir creciendo como futbolista. Afirma que, aunque su intuición “a veces me ha fallado”, seguirá confiando en ella, pues es lao que le ayuda a elegir cuál será su próxima parada.
Galán recomienda salir de España “por crecimiento personal, por idiomas, por aumentar la capacidad de adaptar tu fútbol a distintos tipos de juego, que varían bastante según el país…” Además, advierte que en el extranjero “no hay seguridad a la hora de cobrar contratos a nivel juridico. Algo que en España sí tenemos -con gran culpa de la AFE-. Además, España, a nivel de entrenadores, profesionalidad, tactica y otras variantes es muy TOP. Eso es lo que se echa de menos al margen de, por supuesto, los familiares, los amigos y el estilo de vida. A veces, jugar fuera no es tan fácil como parece.
Os dejamos, como regalo, su debut en Rumanía. Obra de @carlossportif