Grecia. El derbi de Atenas más esperado de los últimos años cita hasta a cinco españoles

Este domingo se disputará en Grecia, más concretamente en la capital, Atenas, uno de los partidos más esperados de los últimos tiempos de la nación asaria. A un lado el Panathinaikos, primer clasificado en el ‘play-off’ por el campeonato con 75 puntos, y al otro el AEK Atenas, uno de los grandes rivales del primero que, además, llega al encuentro empatado a puntos con el líder. Las entradas disponibles para el encuentro, que se disputará en el Apostolos Nikolaidis, se agotaron en 15 minutos.

El Panathinaikos presenta una plantilla bastante españolizada: visten su camiseta los laterales zurdos Juankar Pérez y Cristian Ganea, el centrocampista Rubén Pérez y Aitor Cantalapiedra extremo y gran figura del equipo hasta su lesión el pasado mes de octubre. Son los Pérez los más habituales en el esquema de Jovanovic, aunque para suerte de estos, Aitor ultima su recuperación y podría unirse al equipo pronto. «No nos importa el empate, solo queremos la victoria», dijo Juankar esta misma semana en COSMOTE TV.

El único estandarte español del AEK tiene nombre y apellidos: Paolo Fernandes. El zaragozano, formado en el fútbol base del Real Zaragoza y con pasado en la cantera del Manchester City, llegó a Atenas el pasado mes de enero procedente del Volos, donde hizo tres goles y dio cinco asistencias en 13 encuentros. Sus minutos se han visto reducidos en el AEK, pero es uno de los refrescos habituales de Matias Almeyda y llega al partido ante el Panathinaikos tras dar una asistencia en su último encuentro frente al PAOK. 

Tanto Panathinaikos como AEK llegan en racha al encuentro. Los verdes, que buscan su primera Superliga desde 2010, encadenan 12 jornadas sin perder y hay que remontarse al mes de enero para encontrar su última derrota, que fue precisamente ante otro equipo con una gran representación española, el Asteras Tripoli. Por su parte, el AEK visitará el Apostolos Nikolaidis después de certificar su clasificación para la final de Copa. Los de Paolo Fernandes no ganan la Superliga desde 2018 y buscarán dar un golpe sobre la mesa en el estadio de su gran rival -no les vale el empate porque la igualdad de puntos favorece al Panathinaikos, que acabó líder la fase regular-. Pase lo que pase de aquí a final de temporada, lo único seguro es que, al menos, un español  acabará levantando el título.