De jugador blanco a bestia negra

El Real Madrid y la Juventus se reunirán para decidir el futuro de Álvaro Morata que podría regresar al club blanco si este ejerce su opción de recompra (30 millones de euros)

Una vez finalizada la temporada comienza el periodo de rumores en torno al futuro de los mejores futbolistas del mundo. Pogba, Ibrahimovic, Lewandowski y… Morata.

El delantero madrileño se ha convertido en una de las piezas más codiciadas de este verano y a buen seguro correrán ríos de tinta especulando sobre su próximo destino futbolístico. Lo que sí parece claro es que el Real Madrid hará efectiva su opción de recompra, cifrada en unos 30 millones de euros, con la intención de vender al jugador a un precio muy superior, que rondaría los 70 millones.

Tras dos temporadas en la Juventus y a sus 23 años, Morata es uno de los delanteros con mayor proyección del fútbol europeo, lo que le ha valido para ser convocado por Vicente Del Bosque para disputar la Eurocopa con la Selección Española. Esta convocatoria no ha hecho sino revalorizar el valor de mercado de Álvaro, que podría dispararse aún más si tanto el combinado nacional como él mismo hacen un buen papel en la competición.

Hasta el momento, Manchester City y Chelsea parecen los mejor colocados para hacerse con los servicios del ariete, aunque también suenan con fuerza equipos como el PSG, el Arsenal o el Atlético de Madrid (en cuyas filas militó Morata cuando no era más que un niño). Eso sin mencionar que la Juventus espera que el jugador continúe en el club.

Sea como sea, todo apunta a que el Real Madrid no contempla la opción de darle una segunda oportunidad al canterano de hacerse un hueco en el equipo. El tiempo dirá si es la decisión correcta o no, pero debemos recordar que Morata ya le amargó la existencia a su exequipo en las semifinales de la Champions League de la temporada 2014/2015.

En el partido de ida, disputado el de mayo de 2015 en el Juventus Stadium, el “9” de la Vecchia Signora solo necesitó 8 minutos para perforar la portería del Madrid, que acabaría cayendo derrotado 2-1 (los otros goles los anotaron Cristiano Ronaldo y Tévez).

Ocho días después, en el Santiago Bernabéu, Morata volvería a ser clave para la clasificación de su equipo. Cristiano había adelantado al conjunto blanco en minuto 23, lo que ponía a los madridistas en la final de la Champions, pero en el minuto 57 Álvaro vertía un jarro de agua fría sobre su antigua afición al rematar un balón dentro del área tras un pase de cabeza de Pogba.

De esta forma, el antiguo jugador blanco se convertía en la bestia negra del Real Madrid, aunque por respeto no celebró ninguno de los dos tantos.

 El Caso Morientes

Pero el de Morata no es el único caso de jugador que, tras defender los colores del Real Madrid, le ha amargado una noche europea a los merengues.

En el año 2004 el Madrid de “Los Galácticos” se enfrentaba al Mónaco de Fernando Morientes en los cuartos de final de la Champions. Los Zidane, Beckham, Figo o Ronaldo se impusieron 4-2 en la ida disputada en el Bernabéu y se plantaron en el estadio Luis II dispuestos a sellar su pase a semifinales.

Todo se ponía de cara en minuto 34 cuando Raúl adelantaba a los madridistas y nada hacía prever lo que pasaría después. El equipo monegasco, liderado por Fernando Morientes, le daría la vuelta a la eliminatoria al imponerse 3-1 al final de los 90 minutos.

“El Moro” hizo un auténtico partidazo, asistiendo de cabeza a Giuly en el primer gol y marcando el segundo tras imponer su poderío aéreo y mandar un balón centrado por Evra a la escuadra de Casillas con un certero testarazo.

Ludovic Giuly pondría el broche a la remontada con un taconazo para enmarcar, iniciando la maldición del Real Madrid en su competición favorita. Los blancos no pasaron de octavos de final en las seis siguientes temporadas.