Españoles por el mundo
Pol Llonch: «Yo hago el trabajo sucio y eso no sale en los ‘highlights'»

«Ser capitán es muy bonito, pero echas muchas más horas en el club», expone un Pol Llonch (Barcelona, 1992) pletórico tras, por fin, dar por finalizada su jornada laboral. Son las 17:15 cuando el catalán descuelga el teléfono. Llegó a las instalaciones del Willem II a las 8:00, pero nueve horas no son nada cuando entre tus responsabilidades está ser el puente entre el entrenador y el vestuario, procurar que todo el mundo esté enchufado, negociar las primas o conservar el ADN de una institución, el Willem II, que se define como «el orgullo de la sexta ciudad más grande de Países Bajos», Tilburgo. «Tengo más responsabilidades, pero lo llevo con ilusión», afirma un Pol Llonch que se ha apuntado a clases de neerlandés «para que los aficionados me sientan más cerca». «Por antigüedad no me tocaba ser capitán, pero me siento respaldado por el entrenador y los compañeros y eso se agradece muchísimo», añade el líder de un equipo que busca no repetir errores del pasado: «Somos un club humilde y nos equivocamos si pensamos que debemos jugar en Europa cada temporada. Trabajamos con humildad, pero sin techo». Este artículo forma parte de nuestra colaboración con diario AS. Léelo completo pinchando aquí o en el botón de debajo.