El cisne Rangel

Àngel Rangel lleva una década siendo un cisne. Mantenerse tanto tiempo no ha sido una empresa fácil, pero Rangel ha sabido imponer su jerarquía en el campo y su personalidad fuera de él. Ahora, incluso, le da pequeñas lecciones de inglés al recién incorporado Roque Mesa.

Cuando llegó al equipo galés, en verano de 2007, ya había pasado por el Reus, Girona, Sant Andreu y Terrassa. Pero Inglaterra era otro rollo. En el Swansea esperaba Roberto Martínez, entrenador por aquel entonces, y una larga temporada en la League One, la tercera categoría del fútbol profesional inglés. Jornadas interminables y la esperanza del ascenso en el horizonte.

El Swansea subió a Championship como campeón esa misma temporada, tras una larga ausencia de 24 años, con Rangel jugando un papel primordial en el equipo. El Swansea ascendía con una racha de 18 partidos imbatido y con un total de 92 puntos, récord de cualquier equipo galés en la Football League.

El primer gol de Àngel llegó un 27 de noviembre de 2007 frente al Hartlepool, y dos semanas después volvía a marcar en la victoria 3-0 contra Southend United. Aunque los goles eran lo de menos. Su progresivo crecimiento en la defensa del Swansea iba sumando adeptos a la causa Rangel. En abril de 2008, la League One reconocía su trabajo al incluirlo en el equipo del año junto a otros compañeros del Swansea como Garry Monk o Jason Scotland.

La Championship no fue nada fácil. En la temporada de su regreso, el Swansea no pasó de la octava plaza, fuera de ‘playoff’, y vio cómo Roberto Martínez se marchaba al Wigan y dejaba el banquillo a Paulo Sousa. Para entonces, Rangel, que había llegado para un año al conjunto galés, renovaba su contrato. Era una pieza fundamental.

El ascenso a Premier llegó de la mano de Brendan Rodgers, que se hizo cargo del equipo en la temporada 2010/11. El Swansea se metía en ‘playoff’, se encargaba del Nottingham Forest en la semifinal y ganaba al Reading en Wembley gracias a un ‘hattrick’ de Scott Sinclair.

La temporada en Premier League descubriría a un espectro de público más amplio la pasta de la que estaba hecho Rangel. Su primer gol en la élite se lo marcó al West Ham el 25 de agosto de 2012. Unos meses antes había sido elegido mejor defensa de la Premier y en abril de 2015, en la gala de los Football League Awards, era incluido en el equipo de la década. Su relación con el Swansea era inmejorable. Volvía a renovar contrato, veía llegar al banquillo a Michael Laudrup y levantaba la League Cup en 2013, después de que los ‘cisnes’ vencieran 0-5 en la final al Bradford City.

Pablo Hernández, Chico Flores, Michu y Rangel con la League Cup ganada por el Swansea en 2013

Además, el jugador ha hecho gala de su conciencia social. En 2013 junto a Nikki, su esposa, pasó la noche en un comedor social repartiendo bocadillos a los sin techo, un gesto que fue muy aplaudido por la prensa. Ese mismo año, Rangel tuvo que ejercer como portero durante un derbi galés ante el Cardiff. Tras la expulsión de Vorm, y después de que Michael Laudrup hubiera hecho los tres cambios, el catalán se puso los guantes para defender la portería del Swansea. Rangel no tuvo mucho trabajo, ya que el Cardiff, que ganó el encuentro, se dedicó a conservar el resultado.

Por supuesto que no todo han sido alegrías. Momentos duros, lesiones y el abismo del descenso, que ha acechado al Swansea con más fuerza en la reciente temporada 2016/17. Rangel también ha tenido que lidiar con la polémica, como la que suscitó aquella celebración en la victoria 2-1 frente al Wigan. Cuando el Swansea anotaba el segundo gol en aquel partido, los cuatro jugadores españoles que militaban en el conjunto galés (Rangel, Chico, Pablo Hernández y Michu) mostraron en la celebración unas camisetas con la palabra “España” y la bandera nacional. Rangel declararía después que aquella celebración no tenía nada que ver con temas políticos y que se sentía 100% catalán, lo que suscitó aún más polémica.

Con unas cosas y otras, que al final la vida se compone se subidas y bajadas, Rangel ha evolucionado hasta convertirse en un referente en el Swansea y un reconocido jugador en la Premier League, algo que, como hemos visto en numerosas ocasiones, no es que sea coser y cantar. Ya no es aquel chaval que llegó del Terrassa. Más de 300 partidos con la camiseta de los ‘cisnes’ lo avalan. Toda una década en el conjunto galés. No es cualquier cosa.