Españoles por el mundo
Gerard Badía: «La gente se reía cuando decía que podíamos ganar la liga»

En el verano de 2014, una oferta procedente de Polonia cambió para siempre la vida de Gerard Badía (Horta de Sant Joan, 1989). El tarraconense, que por aquel entonces meditaba sobre la posibilidad de colgar las botas, pasó de sobrevivir en Segunda B a triunfar en la Primera División polaca. El que ha sido su equipo desde entonces, Piast Gliwice, lucha por la primera Ekstraklasa de su historia gracias a un gol del español en el campo del Legia de Varsovia. «Si ganamos la liga es la hostia, pero si quedamos segundos o terceros sigue siendo un temporadón», desvela en conversación con Migrantes del Balón.
PREGUNTA: Enhorabuena por el gol ante el Legia, ¿contento?
RESPUESTA: Contentísimo. Era un partido muy importante para nosotros, nadie creía que pudiéramos ganar pero si había un año para ganar era este. Estamos jugando muy bien toda la temporada y antes del partido estaba casi seguro de que íbamos a ganar. Es el año en el que te sale todo. Juegue quien juegue ganas. Así estamos este año y estoy muy contento.
El Piast no había ganado nunca en Varsovia…
Nunca. El partido era importante porque el Legia se habría distanciado y habría dejado la liga prácticamente sentenciada. Pusieron un tren especial para los aficionados del Piast… Vinieron muchos y fue muy bonito. Fue un día que se recordará toda la vida.
El Legia esta temporada está siendo muy irregular, ¿le puede ganar cualquiera?
Todos los años tienen problemas al inicio de la temporada pero al final siempre acaban estando arriba. Pero este año nosotros somos el equipo que mejor juega de toda la liga. Era el mejor momento para ir a ese estadio y poder ganarles. Analizando los partidos vimos que sufrían mucho al inicio e hicimos 30 primeros minutos muy buenos. Nos pusimos por delante y lo bueno que tenemos es que trabajamos muy bien en bloque. Defensivamente es muy complicado hacernos un gol. Salió tal y como planeamos.
«Estaba pensando ‘¿me dejo o no el fútbol?’, pero entonces llegó el Piast y desde el primer día me acogieron fenomenal»
Y el gol fue suyo y fue un golazo, ¿recuerda alguno mejor con el Piast?
Este año he marcado dos goles y han sido dos golazos. El primero contra el Górnik también fue muy bueno y siempre me gusta ganar los derbis, pero este me gusta mucho. Fue la primera vez que se ganó en Varsovia… Al final entras en la historia del club, es algo que se va a recordar toda la vida. La volea es uno de mis disparos favoritos, después de entrenar siempre me quedo practicando.
Celebra el gol besándose el escudo, ¿fue un modo de demostrar lo que significa para usted el Piast?
Sí, he estado en varios clubes en España pero en Polonia solo en uno. Y puedo decir que es mi club. Me abrió los brazos cuando en España no me sentía futbolista. Estaba pensando ‘¿me dejo o no el fútbol?’, pero entonces llegó el Piast y desde el primer día me acogieron fenomenal. Hay un vínvulo Gerard-afición-club que es precioso. Me ovacionan en cada partido y es algo muy bonito, algo que no iba a vivir en España ni de casualidad. Estos días, después del gol, mucha gente ha dicho que quien se merecía marcar ese gol era yo.
Esa conexión con la afición es latente… ¿hablar polaco ayuda?
Por supuesto, es algo que tienen en cuenta. Saben que doy todo por este club. Antes pensaba ‘¿cómo puede besar este jugador el escudo si no es de aquí?’. Pero ahora lo hago yo porque lo siento.
Se hizo viral su entrevista post-partido…
Hoy me preguntaban si se hizo más viral el gol o la entrevista. Se ve que digo todo el rato la misma palabra. Yo hablo polaco de la calle y repito mucho algo así como ‘de cojones’. Los polacos son muy educados y en la entrevista estoy todo el rato diciendo ‘tenemos un equipo de cojones’ o ‘los compañeros son la hostia’. Recibí un montón de mensajes… La gente se meaba.

Gerard Badía es el jugador del Piast Gliwice con más partidos en Ekstraklasa
A tres partidos para el final están a un punto del líder, ¿son conscientes de que quizá estén ante una oportunidad única?
Por supuesto. Yo ya tengo una medalla de subcampeón, de la temporada 2015/16, y el objetivo es superar eso. Ni locos pensábamos meternos entre los tres primeros pero vas a Varsovia, ganas al campeón y el objetivo ahora tiene que ser ganar la liga. Cuando lo decía hace unos días la gente se reía pero ya no se ríe nadie. Se han dado cuenta de que vamos en serio. Hemos ido toda la temporada partido a partido, pero ahora quedan solo tres… Me cago en diez, que te equivocas y sales campeón.
«El Legia, que nos triplica en presupuesto, tiene la obligación de ganar la liga. Nosotros jugamos con tranquilidad»
Lo han hecho con muchos jugadores de la temporada pasada, cuando pelearon por no descender…
Este es un club en el que el objetivo es quedar entre los ocho primeros, pero se ha hecho una plantilla en la que nos complementamos muy bien. Joel Valencia el año pasado no iba ni convocado y este año es clave en el equipo y está nominado a mejor jugador de la temporada. Con el mismo entrenador…
Son tres equipo peleando por la liga, ¿quién tiene mejor calendario?
Nosotros lo bueno es que tenemos dos partidos en casa y en casa somos muy fuertes. Es lo que me da tranquilidad. No sé quién tendrá mejor calendario pero lo que tengo claro es que los que menos presión tienen somos nosotros. Si ganas es la hostia, pero si quedamos segundos o terceros sigue siendo un temporadón. Si se acabara hoy la temporada el mejor entrenador es el nuestro, uno de los mejores jugadores uno de los nuestros… Y es algo que nadie podía esperar. El Legia, que nos triplica en presupuesto, tiene la obligación de ganar la liga. Nosotros jugamos con tranquilidad.
Lleva cinco años en Polonia, ¿cómo ha vivido la llegada de tantos españoles a la liga?
Cuando yo llegué aquí éramos cuatro. Entonces se ganaba menos dinero. Pero es un país barato, bonito, con una liga que se retransmite por el Canal+, los estadios se llenan… Todos los españoles que vienen, o casi todos, vienen de Segunda B. Los que venimos somos buenos jugadores de Segunda B que ganan más dinero aquí en Polonia que en España. Con lo que ganas puedes ahorrar mucho y te sientes profesional. Al final estás jugando en Primera. Yo voy por la calle en Varsovia y la gente a la que le gusta el fútbol sabe quién soy. Si jugara en Segunda con el Numancia, me voy a Barcelona y no me conoce nadie.