Fran Sandaza, el delantero con media cara de titanio, regresa al fútbol asiático

Fran Sandaza firma por el Al Ahli, donde disputará la Primera División de Qatar a las órdenes de otro español, Joaquín Caparrós. No será su primera experiencia en Asia

Joaquín Caparrós ya cuenta con su primer refuerzo español. El delantero Fran Sandaza, tras marcar 9 goles esta temporada en Segunda División y lograr el ascenso a Primera con el Girona, formará parte del Al Ahli qatarí, donde jugará unte temporada en condición de cedido por el club catalán.

La Qatar Stars League no será la primera experiencia de Sandaza en el continente asiático. En verano de 2015 hizo el mismo camino y abandonó Girona para firmar por el FC Tokyo, de la Primera División japonesa. No obstante, las cosas no fueron tal y como el delantero esperaba y la falta de oportunidades -apenas disputó 11 partidos entre Liga, Copa y AFC Cup- hizo que regresara a España antes de lo previsto.

El futbolista toledano dijo adiós a la liga asiática y lo hizo sin haber podido dejar patente su calidad y olfato de gol. El exjugador de Valencia B, Toledo, Brighton o Rangers y rescindió su contrato con el FC Tokyo en marzo de 2016. Tres meses después regresó al Girona para llevar al equipo a Primera División.

Etapa en Escocia

Asia no es el único continente explorado por Fran Sandaza. El delantero vivió una época a caballo entre Escocia e Inglaterra. En 2008 dejó el Valencia Mestalla para jugar en Escocia, donde vistió en primer lugar la camiseta del Dundee United. Desde allí llegó al Brighton inglés, donde tan solo estuvo una temporada antes de regresar al fútbol escocés. St. Johnstone primero y Rangers después. A este último llegó con la vitola de crack y con la responsabilidad de devolver a un histórico a la élite. La refundación de Los Gers les mandó al barro y el delantero español consiguió en la 2012/13 el ascenso a Segunda División.

Vistiendo la camiseta del Rangers, Fran Sandaza sufrió un trágico accidente: el delantero se llevó un cabezazo terrible de Hutchinson, defensa del Motherwell, lo que acabó con el todelano con el pómulo, la mandíbula y la ceja rotos. “Tuve suerte, pero estuve cuatro meses de baja y ahora tengo media cara de titanio”, reveló Sandaza en una entrevista en El País.