Bienve Marañón: «Perder es lo normal pero… ¿y si ganamos?»

Es, sin ninguna duda, el gran protagonista de la semana. Bienvenido Marañón (El Puerto de Santa María, 1986) marcó dos goles en la victoria de Ceres Negros sobre Brisbane Roar, en la fase previa de la Liga de Campeones de Asia. «Pensábamos que teníamos menos posibilidades hasta que vimos cómo jugaban en la sesión de vídeo«, revela el extremo a Migrantes del Balón. «Vimos los fallos que cometían. Sabíamos que iban a jugar un juego combinativo y que en sus pérdidas podríamos hacerles daño al contraataque», completa.

Y así fue. Ceres Negros derrotó a Brisbane y el equipo filipino se coló, contra todo pronóstico, en el ‘playoff’ previo a la competición más importante de Asia a nivel de clubes. Bienve marcó dos goles, algo que le produjo «una felicidad enorme» y que considera inigualable a otras gestas conseguidas durante su carrera deportiva: «He metido goles importantes en fases de ascenso, liga o copa, pero ningunos como estos. Son los más especiales de mi carrera«, explica.

El vestuario ahora tiene «la moral por las nubes», revela Marañón. «Lo que hemos conseguido es el reflejo de todo el trabajo tan bueno que estamos haciendo durante estos años», completa el extremo, que llegó al fútbol filipino en 2015 tras militar en Segunda División B con el Socuéllamos.

En el próximo partido les espera el Tianjin Quanjian, tercer clasificado en la última edición de la Superliga china que cuenta en su plantilla con jugadores de la talla de Axel Witsel o Alexandre Pato. A pesar de que la empresa se presenta complicada, Ceres viajará a China con las mismas ideas que le hicieron dar la sorpresa en Australia: «Pensamos lo mismo. Ir a disfrutar de la ciudad, del ambiente, los campos de entrenamiento y el partido. Sabemos que será mucho más difícil. Perder es lo normal pero… ¿y si ganamos? No podría describir lo que pasaría… Nosotros vamos con cero presión», advierte Marañón.

El secreto de Ceres: disfrutar de cada momento

Ceres Negros sabe que en el marco continental sus posibilidades son escasas. Hay decenas de equipos con más presupuesto y mejores jugadores, pero ninguno tiene algo que a ellos les sobra: ilusión. Viajan y juegan disfrutando de cada momento como si fuera el último y eso les ha llevado a hacer historia. Ningún equipo filipino había llegado tan lejos en la Champions League. «Nuestro secreto es disfrutar de cada momento. Parece lo típico pero tenemos un presidente y un entrenador que nos dan libertad en ese sentido y está siendo la clave del éxito», sentencia Bienve Marañón.