Reyes y ‘los invencibles’ de Arsène

La hazaña conseguida por el Leicester City esta temporada me trae a la memoria otro de los momentos inolvidables de la Premier League: en la campaña 2003/2004 el Arsenal se alzó con el título sin perder ningún partido

La carrera de José Antonio Reyes va ligada a la palabra récord. Nacido en Utrera en 1983, debutó con el primer equipo del Sevilla en la temporada 99/00 con tan solo 16 años, convirtiéndose en el jugador más joven de la historia del club en disputar un partido en Primera División. Aunque no todo fueron buenas noticias y el equipo acabó la liga en puestos de descenso.

Tras un año en la división de plata, en su vuelta a la máxima categoría del fútbol español Reyes estableció una nueva marca: ser el jugador más joven de la historia en anotar un gol en Primera.

Ya consolidado en el equipo de Nervión, su desparpajo y su exquisita zurda no tardaron en llamar la atención de los grandes equipos europeos. Arsène Wenger, en su constante búsqueda de jóvenes talentos, fue el que logró hacerse con los servicios del utrerano para el Arsenal en el mercado de invierno de la temporada 03/04.

No fue difícil convencer al jugador, los gunners vivían su mejor momento desde la llegada del técnico francés al banquillo de Highbury Park. Tras finalizar segundos la temporada anterior (por detrás del Manchester United) el Arsenal no perdía un partido desde el 4 de mayo de 2003, 2-3 ante el Leeds.

Reyes llegó a un equipo que era una auténtica apisonadora y que contaba en sus filas con jugadores de la talla de Sol Campbell, Patrick Vieira, Robert Pirès, Dennis Bergkamp o Thierry Henry. El lugar idóneo para aprender y dar rienda suelta a su talento bajo las órdenes de un técnico especialista en pulir diamantes en bruto.

El ex del Sevilla, con el 9 a la espalda, contribuyó a mantener esa impresionante racha con 2 goles en 13 partidos de liga y el Arsenal logró coronarse campeón de la Premier League sin sufrir ninguna derrota, con un balance de 26 victorias y 12 empates para un total de 90 puntos, lo que suponía un nuevo hito en la carrera de José Antonio Reyes. Y es que los londinenses se convirtieron en el segundo equipo en ganar la liga sin perder ningún partido desde que el Preston North End lo consiguiera ¡en 1989!

Y todo ello a pesar de lograr el título 6 jornadas antes del final, tras cosechar un empate a 2 en White Hart Lane. Cabría pensar que “Los Invencibles” bajarían el pistón, pero no fue así y el Arsenal prolongó su racha hasta octubre de 2004 cuando el Manchester United logró imponerse 2-0 a un equipo en el que empezaba a despuntar un tal Cesc Fàbregas.